El alma ilustrada de Forthglade
Cómo un empaque retro-futurista redefine la comida natural para perros
Estamos en septiembre de 2025 en Inglaterra, en Devon, tierra de colinas suaves y cielos cambiantes, donde FORTHGLADE se ha convertido en mucho más que un nombre en el pasillo de alimentos para mascotas. Aquí, donde el aire huele a hierba húmeda y a tradición, una marca de comida natural para perros ha decidido contar su historia no solo con ingredientes, sino con un lenguaje visual que juega con la nostalgia y el porvenir al mismo tiempo.
El resultado es tan intrigante como inevitable: FORTHGLADE no se limita a vender comida; vende una promesa. Un envoltorio que parece un cartel vintage colgado en la pared de una cocina inglesa de los años 50, pero con la claridad futurista que pide un consumidor del 2025. El branding no está en la superficie; está en la médula de cada ilustración, en cada curva del logotipo y en cada detalle de ese diseño de empaque vintage que se asoma al futuro.
El paisaje de Devon convertido en narrativa
Una ilustración retro que se transforma en escenario emocional
El hallazgo de la agencia Kingdom & Sparrow fue casi literario: si FORTHGLADE nace en Devon, entonces Devon debía ser parte inseparable del producto. Un paisaje pintado, reconocible, un escenario en el que los perros ilustrados juegan, corren y se convierten en personajes de un universo gráfico cálido y eterno.
Hace tiempo los empaques de comida para perros eran fríos, funcionales, con fotos genéricas de perros sonriendo. Hoy no basta. El consumidor quiere emoción, quiere una historia. Y aquí la historia arranca en los prados verdes y termina en el cuenco de un perro en Madrid, París o Nueva York.
«No es un truco de marketing; es storytelling visual en su máxima expresión».
Branding con corazón y colmillos
Cuando el diseño ilustrativo retro se convierte en vínculo humano-animal
Me sorprende lo fácil que olvidamos que compramos con el corazón, no con la cabeza. Un perro no lee etiquetas, pero un humano sí lee emociones. Eso es lo que FORTHGLADE ha entendido: el nuevo branding para productos de mascotas no consiste solo en listar ingredientes, sino en hacer que el dueño vea reflejado en un envase la relación que tiene con su animal.
El estilo ilustrativo retro que ha elegido la marca no es decorativo. Es emocional. Funciona porque nos remite a un tiempo en que todo parecía más simple, más honesto, y al mismo tiempo promete un futuro donde la salud y la conexión humano-animal guían cada decisión de compra.
Johnny Zuri:
“Un perro no sabe si su comida es ecológica o no. Pero tú lo sabes. Y esa diferencia es la que cuenta”.
La ciencia detrás del empaque emocional
Cómo una ilustración puede manipular tu decisión de compra
Hay estudios que lo confirman: un perro en un anuncio nos hace más arriesgados, más propensos a probar algo nuevo. Un gato, en cambio, activa la cautela. FORTHGLADE juega con esto de manera quirúrgica: ilustraciones de perros que corren en campos abiertos, promesas de aventura y bienestar.
El envase deja de ser un simple contenedor para convertirse en un embajador emocional. Y lo más fascinante es que no engaña: lo que comunica gráficamente está respaldado por ingredientes reales y un legado de más de cincuenta años. Esa coherencia es lo que genera confianza.
«El empaque actúa como un espejo: refleja lo que queremos creer de nosotros mismos como dueños responsables».
Tendencias retro-futuristas en el pasillo de mascotas
De Mickey Mouse de los 50 al consumidor consciente del 2025
La moda del retro no es capricho, es necesidad. En un mercado saturado, lo nostálgico ofrece refugio y lo futurista proyecta confianza. Kingdom & Sparrow lo entendió: la clave era unir ambas fuerzas.
Lo lograron con tipografías limpias que parecen heredadas de una imprenta artesanal, con paisajes ilustrados que podrían estar en un cartel de feria inglesa de los años 60, y con códigos QR que te llevan a información digital y transparente sobre la procedencia de los ingredientes. Una fusión entre el pasado y el futuro que se siente sorprendentemente contemporánea.
Johnny Zuri:
“Lo retro funciona porque nos recuerda quiénes fuimos. Lo futurista porque promete quiénes queremos ser. Y entre ambos extremos está la compra que hacemos hoy”.
La sostenibilidad como ADN, no como etiqueta
Economía circular en el corazón de la alimentación saludable canina
Si algo diferencia a FORTHGLADE es que la palabra naturaleza no es eslogan, es práctica. Desde sus inicios en 1971, aprovecharon los cortes nutritivos que la industria cárnica desperdiciaba para transformarlos en alimento. Esa idea de economía circular ha evolucionado hasta hoy: reciclan millones de litros de agua, convierten residuos en electricidad, fertilizan tierras con los subproductos y calientan sus propias instalaciones con el excedente energético.
Aquí es donde el diseño emocional de productos conecta con algo más profundo: la certeza de que lo que das a tu perro proviene de un sistema honesto, respetuoso con la tierra. Y eso, aunque no lo diga un envase, se siente.
Cuando la ilustración se convierte en filosofía
El futuro del diseño de productos emocionales
En palabras de Eva Huxtable, directora de marketing de FORTHGLADE, “el diseño es vibrante, audaz y comunica claramente”. No se trata solo de destacar en el estante, sino de sostener una filosofía entera: claridad, amor por lo natural y confianza en que los consumidores buscan más que un precio.
Aquí entra en juego un detalle crucial: la identidad visual contemporánea que no se limita a ser bonita, sino funcional, flexible y capaz de crecer con la marca. Sub-rangos de productos, treats, menús especializados… todo encaja dentro de un sistema que ya está diseñado para durar.
¿El futuro muerde o acaricia?
La promesa de FORTHGLADE en un mercado saturado
Cada vez que tomo una bolsa de FORTHGLADE pienso en lo mismo: ¿estoy comprando comida para mi perro o estoy comprando tranquilidad para mí? La respuesta es evidente. El éxito de esta marca demuestra que el diseño emocional de productos funciona porque responde a una necesidad humana: dar a nuestras mascotas algo que sentimos digno de ellas y, de paso, de nosotros mismos.
Johnny Zuri:
“El packaging no alimenta al perro. Te alimenta a ti, con la sensación de que hiciste lo correcto”.
El futuro del branding para mascotas está aquí, ilustrado en colinas verdes y perros que parecen salidos de un cuento británico, pero que hablan el lenguaje gráfico del mañana. La próxima vez que pases frente a una estantería, pregúntate: ¿qué estoy comprando de verdad, proteínas o emociones? ¿Saco del pasillo un alimento para mi perro o una promesa de amor envuelta en un diseño retro-futurista?
Porque quizá el secreto de FORTHGLADE no sea solo la alimentación saludable canina, sino recordarnos que cada gesto de cuidado hacia un perro es, en realidad, una forma de cuidarnos a nosotros mismos.